La Duquesa fué encontrada en la calle Duquesa de Graná una noche de verano...
Víctima de algunos arreglillos, había sido tapizada con un espeluznante skay marrón y barnizada demasiado generosamente...asi que lo primero, liberarla!
Para recuperar el aspecto original del asiento, embutí un nuevo "bastidor" de madera en el primero, para poder fijar las cinchas.
Y con unos retales de tela, hice una tapicería tipo "patchwork", aunque de mentirijilla...
Combinando con el color de la tapicería, teñí la madera de rojo, utilizando cera de abeja...nunca mais lo vuelvo a hacer! un sufrimiento pulir la cera en superficies tan pequeñas como las patas de una silla. No hay fotos del proceso...mejor no documentar la tortura.
El resultado final, una sillita roja cómoda y resistente.
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